Encontrar una vivienda a precio asequible, con excelente arquitectura y que posea una buena valorización en el sector inmobiliario es el sueño de muchas personas; sin embargo, este sueño en ocasiones puede convertirse en una pesadilla por culpa de las estafas inmobiliarias y por eso es importante que el proceso de compra se realice cuidadosamente, de la mano de agencias y asesores inmobiliarios certificados.
Hoy en día es habitual escuchar por distintos medios de comunicación sobre las estafas inmobiliarias que suceden en el país, pero ¿en qué consiste en realidad esta modalidad de estafa? Pues bien, este tipo de fraude hace referencia a los engaños que hacen los vendedores a los futuros propietarios con el fin de adueñarse del dinero de la compra y huir sin dar alguna explicación. Asimismo, este modelo de estafa se encuentra relacionado con dos actos delictivos. Estos son:
Es importante resaltar que, las estafas inmobiliarias están tipificadas en el Código Penal colombiano, más exactamente en el artículo 251.1, en estos apartados se expone el castigo a las personas que sean parte de dichas acciones delincuenciales. En estas situaciones, el Gobierno Nacional reprende a todos aquellos ciudadanos que se atribuyan falsamente la propiedad de un inmueble o a quienes oculten la existencia de cargos legales de la propiedad por hasta 4 años de prisión. De igual manera, en el Código Civil del país se contemplan distintas formas de estafa, como lo es la de doble venta inmobiliaria (que es cuando un vendedor ofrece una propiedad a un cliente y esta vuelve a ser ofrecida a otro distinto) y la de asesores inmobiliarios falsos.
Junto a lo anterior, y dentro del marco legal, se reconocen otros tipos y formas de estafas inmobiliarias, las cuales están relacionadas con agencias inmobiliarias falsas, servicios dañados, contratos falsos y entregas de dinero por adelantado. A continuación te compartimos más a detalle cada una de sus características.
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La doble venta es un tipo de estafa que consiste en la venta por parte del dueño de un inmueble a dos o más compradores distintos. En esta situación, cuando el primer comprador efectúa la compra, esta no llega a concretarse porque no hay una titularidad establecida o porque la propiedad ya tiene un dueño legítimo.
Muchas de las estafas inmobiliarias ocurren porque personas se hacen pasar por agentes o empresas del sector inmobiliario. Por lo general, este tipo de personas operan por internet y se hacen pasar por intermediarios en la comercialización de propiedades. Dichas agencias muestran imágenes de viviendas de las que no son propietarias, brindan falsas direcciones y números de contacto erróneos para engañar a sus clientes.
Estas estafas no solo se llevan a cabo con propiedades que están previamente construidas, también con los proyectos que están sobre plano o en proceso de construcción. Por otro lado, los estafadores son capaces de crear fideicomisos con el fin de generar proyectos de vivienda para lucrarse ilegalmente del dinero que aportan los inversionistas.
Los estafadores suelen engañar a los propietarios cuando les ocultan gastos y cargos relacionados con el incumplimiento en el pago de impuestos, embargos, hipotecas, etc. En este caso, el comprador efectúa el pago acordado desconociendo las deudas que necesitan ser saldadas (ya que el vendedor no ha mencionado estos aspectos). De igual forma, dentro de esta modalidad de estafa puede verse involucrado el daño o deterioro tanto del inmueble como de los principales servicios, en esta situación, el nuevo propietario tiene que hacerse cargo de arreglos que no eran de su conocimiento.
En este tipo de estafa, los supuestos vendedores o agentes se aprovechan de la voluntad de los compradores, ya que los atraen con falsas promesas de ahorro y con beneficios o descuentos si anticipan una parte o hasta la totalidad del costo del inmueble. Después de tener en su poder el monto que han solicitado, desaparecen con el dinero de los propietarios. Paralelamente, se puede evidenciar otra forma de fraude cuando la constructora prolonga su tiempo de entrega y no cumple con los tiempos estipulados.
Los contratos falsos se pueden producir cuando la persona que quiere comprar la propiedad realiza un anticipo para reservar el inmueble, pero el vendedor coge este dinero y desaparece sin estipular un documento legal para la venta.
Los fraudes de este tipo ocurren cuando el dueño de la propiedad está fuera del país y exige al comprador la transferencia de dinero para poder enviar las escrituras y demás documentos u objetos que acrediten su legitimidad al inmueble.
Hasta este punto, hemos descrito las estafas inmobiliarias más comunes, no obstante; para que puedas evitarlas y prevenirlas, debes tener presente los siguientes aspectos. Seguidamente te los compartimos.
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A la hora de comprar una casa, es fundamental estar atentos a todos los factores legales que nos presentan los asesores y a la legalidad de la inmobiliaria, debido a que muchos estafadores suelen aprovecharse de las metas y sueños de los compradores para efectuar ventas fraudulentas y ofrecer contratos poco beneficiosos. Como hablamos de la venta de un bien inmueble, debemos prestar atención a todos los detalles de la compra, por eso ten en cuenta los siguientes aspectos:
Al comparar una vivienda o apartamento, debes verificar que la persona que te ofrece el inmueble posea todos los papeles y documentos legales para llevar a cabo el contrato. Para esto, es crucial que el vendedor te deje conocer y tener todos los detalles financieros, estructurales y legales de la vivienda.
Para detectar de forma más fácil y rápida estafas inmobiliarias debes visitar la vivienda. Además, es importante que te informes acerca de su registro, si posee deudas con bancos, hipotecas, atrasos en impuestos, servicios, etc. Si ves alguna inconformidad, lo mejor es que te asesores con un abogado, estos profesionales te podrán brindar información legal y sobre el contrato, de esta forma evitarás pérdidas de dinero.
Gran parte de los estafadores inmobiliarios suelen apresurar los procesos de firma y de depósito de dinero, por eso, es fundamental analizar la situación y no tomar decisiones apresuradas por el miedo a perder la oportunidad de tener una casa. Recuerda que un verdadero agente inmobiliario realiza ofertas sin presión de tiempo ni de dinero.
Si sientes que los beneficios y garantías que te ofrece el agente no están acordes a lo que normalmente se obtienen en un proceso de compra-venta de inmuebles, probablemente se trate de una estafa. Si el precio de la vivienda es mucho menor a comparación de otras casas con las mismas características, debes investigar más a fondo todos los aspectos de este y buscar ofertas con información más clara.
Las personas clasificadas como estafadores piden a sus clientes que les envíen transferencias de dinero por correo o a cuentas bancarias, diciendo que es la cuota inicial del inmueble o la forma de separar la propiedad. Ten presente que la transacción legítima se ejecuta con el comprador y el vendedor en persona o por medio de una agencia inmobiliaria.
Para evitar estafas inmobiliarias debes conocer la inmobiliaria, sus proyectos, años de experiencia y aliados. Igualmente, es importante indagar sobre los asesores inmobiliarios y verificar que la compañía tenga una dirección y números de contacto verídicos. Recuerda que una de las agencias inmobiliarias más reconocidas, con experiencia y legalmente constituida es CENTURY 21.
Con CENTURY 21 no tendrás que preocuparte por estafas inmobiliarias, ya que todos nuestros asesores y aliados te brindan información verídica, real y legal de los inmuebles disponibles en Colombia. Si quieres conocer más acerca de nosotros, ingresa a CENTURY 21.
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