Apartamento amoblado, pros y contras

Los apartamentos amoblados en arriendo son una de las mejores opciones cuando necesitamos un lugar para vivir por periodos cortos de tiempo; ya sea como residencia temporal, para un viaje de negocios o en época de vacaciones, este tipo de inmuebles suele ser una alternativa práctica y atractiva.

Los apartamentos amoblados en arriendo para temporadas cortas son una tendencia mundial y por ello, la oferta es cada vez más amplia y variada en lo que se refiere a tamaño, ubicación y equipamiento. En general, estos inmuebles cuentan con elementos básicos como sábanas, toallas, muebles de sala, comedor, estufa, horno, nevera y mobiliario de habitaciones para una estadía cómoda y agradable; sin embargo, en términos de confort y -por qué no- lujo, es posible encontrar apartamentos amoblados en arriendo para todos los gustos: modernos, inteligentes, con jacuzzi, gimnasio, terraza, etc.

Si estás pensando en rentar un apartamento y aún no decides si hacerlo con muebles o no, aquí te contamos los pros y contras del alquiler de este tipo de inmuebles. Aunque todo depende de tus necesidades puntuales, el tiempo de estadía y el presupuesto que tengas destinado para la renta, aquí te damos alguna información para que puedas tomar la decisión más acertada.

•  Puedes mudarte de inmediato al apartamento, ya que está completamente equipado y listo para tu estadía.

• Con los apartamentos amoblados en arriendo puedes ahorrar dinero, ya que te evitarás la compra de mobiliario y electrodomésticos básicos.

•  Es una opción conveniente para ejecutivos, estudiantes  y demás personas que por su ocupación o actividad residen de manera temporal en un lugar.   

•  Evitará que gastes dinero en decoración y personalización del inmueble. Este toque personal puedes lograrlo con elementos simples como porcelanas y cuadros.

•  Es una excelente opción cuando la vivienda va a ser compartida con más personas, pues se evitarán el proceso de decoración y la disputa respecto del tipo de diseño que llevará cada espacio.

•  Si estás en proceso de comprar otro inmueble, tomarlo en arriendo o adecuar una propiedad que ya compraste y debes entregar el lugar donde resides, es una buena alternativa.

•  Deberás acomodarte al estilo de los muebles, la decoración y demás equipamiento del apartamento, por lo cual no tendrás un margen de personalización tan alto como en los inmuebles no amoblados.

•  El contrato que firmarás tendrá un inventario detallado de cada elemento con el que cuenta la vivienda y, al finalizar tu estadía,  deberás entregar cada uno de los ítems inventariados, sin omisión alguna. En caso de faltar algo o de haber algún daño que no sea atribuible al desgaste natural por uso, deberás repararlo o reemplazarlo por uno igual o de similares características.

•  El precio del arriendo es más elevado, comparado con los apartamentos que no están amoblados.

•  Los contratos son más cortos, ya que estos inmuebles están diseñados para personas que requieren de estancias cortas. Por ello, si requieres estar por un largo período, será necesario renovar el contrato una vez cumplido el término previsto inicialmente.

Si luego de evaluar las dos alternativas decides optar por un apartamento amoblado y quieres que tu estadía sea lo más placentera posible, te invitamos a tener en cuenta los siguientes aspectos para elegir el inmueble.

•  Analiza el sector y el barrio en el que se encuentra el apartamento para que su ubicación te resulte conveniente en relación con tu lugar de trabajo, estudio o sitios de interés.

•  Revisa también si es una zona segura y si hay vías de acceso y rutas de transporte que te faciliten el acceso al lugar.

•  Si te es posible, haz una visita previa al apartamento o solicita fotos que te permitan constatar su estado para asegurarte de que el mobiliario esté en buenas condiciones. Si no lo está, busca una mejor opción en donde puedas estar más cómodo.

•  Revisa con detalle el inventario del inmueble; esto evitará inconvenientes con el arrendador en caso de que se presente algún daño en el mobiliario o en los accesorios y debas pagarlo.

•  Evalúa si la vivienda  se adapta a tu estilo de vida y costumbres.

Si vas a ser un arrendatario estable y estás pensando en un inmueble que sea tu hogar durante un buen periodo de tiempo, quizás un apartamento amoblado no es la mejor opción; si eres un residente temporal, para el cual la decoración o el mobiliario no son lo primordial, los apartamentos amoblados en arriendo te vendrían muy bien.

Ya te expusimos las dos caras de la moneda y podrás elegir la opción que más se acomode a tus necesidades. ¡Manos a la obra!

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